Las reservas de divisas denominadas en dólares cayeron hasta el 59% a finales del pasado año, según datos del Currency Composition of Official Foreign Exchange Reserves (Cofer), una base de datos del Departamento de Estadística del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se trata del menor nivel de este barómetro sobre la capacidad del dólar como divisa de refugio desde el año 1995.
“Desde 2014, la participación del dólar se ha reducido en 7 puntos porcentuales completos, del 66% al 59%. En promedio, un punto porcentual por año. A este ritmo, la participación del dólar caería por debajo del 50% durante la próxima década”, advierte Wolf Richter en el medio digital WolfStreet.com
Los datos del Cofer admiten como reservas de divisas los valores del Tesoro, bonos de empresas estadounidenses y valores respaldados por hipotecas (individuales y comerciales) que se encuentran en poder de bancos centrales extranjeros. No tienen en cuenta los valores en poder de la Reserva Federal, el banco central estadounidense: 4,9 billones de dólares en valores del Tesoro y 2,2 billones de dólares en valores respaldados por hipotecas, indica Wolf Richter.
Dólar y deuda
“El estado del dólar estadounidense como moneda de reserva global dominante es un facilitador crucial para que el gobierno de los Estados Unidos siga aumentando su deuda pública y para los incansables esfuerzos de las empresas estadounidenses por crear los vastos déficits comerciales mediante la deslocalización de la producción a países baratos, principalmente China y México. Todos cuentan con la voluntad de otros bancos centrales de mantener grandes cantidades de deuda denominada en dólares”, advierte Richter.
Desde la quiebra de Lehman Broters, Estados Unidos ha duplicado su endeudamiento hasta situarlo en niveles del 108% a finales de 2019. “El país se está ahogando en una deuda a bajo interés. Pero esta droga soma de la liquidez está adormeciendo a los inversores, pensando que todo estará bien. Ahora, la deuda pública se encuentra en niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial y se prevé que alcance el 200% del PIB para 2051”, advierte Patrick Hill en un artículo publicado en RealInvestmenteAdice.com
La Reserva Federal ha incrementado el dinero en circulación en 4,1 billones de dólares para frenar los terribles efectos de la pandemia sobre 19 millones de parados, sobre los que han perdido a 540.000 familiares y amigos o millones de personas con rentas y deudas hipotecarias sin pagar.
Crecimiento menor
“Durante la Segunda Guerra Mundial, la deuda apoyó la capacidad de producción para construir armas, aviones e infraestructura para apoyar el esfuerzo de guerra. Cuando terminó la guerra, Estados Unidos era la única gran economía intacta, lo que condujo a una economía productiva de alto crecimiento. La inversión en industrias productivas aumentó el nivel de vida de la mayoría de los estadounidenses”, indica Hill, quien advierte que la deuda monetaria actual y los estímulos fiscales no sólo no están generando inversiones productivas, sino que el aumento de la deuda “ha resultado en una disminución continua del crecimiento económico real”.
Este explosivo cóctel está afectando a un dólar que lleva años bajo los efectos de la presión de las divisas asiáticas y del euro. La fuerza de una moneda europea que constituía la unión de las de todos los estados ha hecho perder 11 puntos a un dólar que hace veinte años representaba el 70% de las divisas de reserva. El fuerte crecimiento de China y otros países va a tener como consecuencia el incremento de transacciones en monedas como el renminbi, lo que interpreta el mercado como un factor más para el debilitamiento futuro del dólar.