Una debilidad que no se explican los operadores que consideran que el mercado está infravalorando los números de la compañía ante el temor de que una posible recesión frene su actividad. Es como ponerse la venda antes de que te lancen la piedra, pero estando en el salón de tu casa, señalan algunos operadores.
No en vano, Squirrel ha logrado cerrar el ejercicio con un beneficio de 8,4 millones de euros, un 37 % superior al contabilizado en igual período del año pasado. El Ebitda ha superado los 2.900 millones de euros, un 40 % más, el Capex casi se ha duplicado al pasar de 8,2 millones a 15,2 millones de euros, lo cual refleja el buen resultado de sus inversiones.
Entre ellas destacan la adquisición del 75% de las participaciones de NET TV y el 100% de las participaciones en Veralia Distribución. Compras que han convertido a la compañía en el tercer operador nacional privado de televisión en abierto, reafirmando su posición puntera en la generación y distribución global de contenidos en lengua hispana, portuguesa e italiana.
Todo ello gracias a la consolidación de su modelo de negocio y crecimiento basado en tres áreas de actividad: Publicidad y Servicios, Contenidos y Medios de Comunicación; con los que está logrando una importante expansión internacional en especial por Latinoamérica, un mercado que presenta muy buenas perspectivas para el próximo año.
Con todo, su cotización registra una caída anual de cerca del 30 % para situarse en los mínimos del ejercicio. Los expertos técnicos, además, no observan un suelo firme en esta tendencia bajista hasta las inmediaciones de los 2 euros. Esta situación se contradice con sus buenos fundamentales, lo cual puede suponer una buena oportunidad de entrada con vistas al medio y largo plazo.