Sus cuentas así lo vienen reflejando. El grupo cerró el primer semestre con un beneficio de 5 millones de euros, 632.000 euros o un 11,2 % menos que un año antes. Un deterioro marcado por la caída de los ingresos, a pesar de la notable subida experimentada en el número de suscriptores digitales y la suave mejora del 4,7 % de las ventas publicitarias.
En el mercado se teme, sin embargo, que no haya sido capaz de mantener el ritmo publicitario en el tercer trimestre ante la mayor presión de la crisis. Así al menos lo vienen anticipando en estos días los operadores a la espera de la presentación de sus cuentas el próximo 15 de noviembre.
La cotización, de hecho, ha tocado mínimos anuales en estos días a 0,60 euros por acción, muy cerquita otra vez de los mínimos históricos provocados por la crisis pandémica en 2020. Unos niveles que no habría que descartar ante el fuerte perfil bajista que presenta el valor.
Algunos operadores, sin embargo, creen que eso puede ser una buena oportunidad de compra para aprovechar el alto dividendo del grupo que cuenta con una rentabilidad cercana al 6 %, así como su posible potencial a largo plazo. Algunos operadores aseguran que su precio objetivo estaría en torno a los 1,5 euros por acción, aunque el mercado, de momento, opina de forma diferente.