Es sin duda, apuntan los expertos, un escenario macroeconómico más complicado e incierto de lo previsto a principios de 2022, y como resultado cabe esperar un menor crecimiento de los préstamos de créditos y empresas, así como un aumento progresivo de los costes.
Con todo, consideran improbable un efecto significativo sobre las ratios de solvencia de la mayoría de los bancos españoles tras los notables esfuerzos de reestructuración y digitalización acometidos en los últimos años. Al contrario, las expectativas de subidas de tipos de interés en Europa y el avance del euríbor, abren la puerta de par en par al aumento de los márgenes.
El BCE subirá sus tasas de interés como mínimo dos veces este año, y, por primera vez en muchos ejercicios, sus tipos de interés de depósito dejarán de ser negativos. Los expertos de Credit Suisse Gestión destacan que los bancos españoles se verán así favorecidos por la curva del euríbor y su exposición a hipotecas, con un impulso directo a su margen de intereses y en consecuencia a sus resultados apoyados además en un proceso de digitalización que ya empieza a dar sus frutos.
El sector bancario reforzará su plantilla este verano
De hecho, después de varios años de ajustes de plantilla, solo el año pasado se batió récords de despidos con 19.000 empleados enviados a las listas del paro, la empresa de contratación Adecco ha observado un giro en esta tendencia. Al respecto, “aunque el año pasado se acometieron grandes ajustes de plantillas debido a la reestructuración del sector, de nuevo”, señala la firma, “la Banca comienza a necesitar de nuevos perfiles”.
Su división de Banca & Seguros ha experimentado un importante crecimiento de ofertas de puestos de trabajo en el sector bancario, más de 500 en todo España, y no es la única sociedad de recursos humanos que está notando este impulso. Al respecto señalan en Adecco, “es que, tras meses de poca actividad en el sector, el verano se presenta activo para la banca. Y esto es solo un adelanto a la próxima campaña de verano”.
En general, la gran mayoría de estas incorporaciones tienen como requisito la titulación universitaria. Sin embargo, desde fuentes cercanas a los sindicatos vienen observando un aumento de personal no titulado con el fin de reducir las retribuciones.
Prudencia y ser selectivos
Pese a estos indicios de brotes verdes, los analistas aconsejan prudencia y recuerdan que el conflicto ha modificado y empeorado los escenarios previstos a la baja con un deterioro del consumo y de la confianza que probablemente restrinja la petición de préstamos.
El propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ya advertía recientemente que, pese a la evolución favorable del sector –en el primer trimestre del año se ha mantenido una tendencia positiva en rentabilidad y un crecimiento de más del 30% del beneficio ordinario –, la guerra en Ucrania está generando una seria "perturbación" que puede comprometer todo el trabajo hecho en los últimos años.
Sin embargo, no todas las entidades son igual de vulnerables a estos escenarios tanto por posicionamiento como por diversificación geográfica. En este sentido, los expertos destacan al Santander por su acertado posicionamiento tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica. En este caso, consideran además muy positiva sus intenciones de crecer en México con una oferta por Banamex.
También subrayan la buena posición del Banco Sabadell en el Reino Unido con su filial TSB que ha terminado por convertirse, pese a unos años muy complicado, en uno de los motores de crecimiento del grupo.
Entre los principales bancos españoles también destacan a CaixaBank, pero en su caso por su sólido modelo de negocio que le está permitiendo luchar con el BBVA por ocupar el segundo puesto de la banca española por capitalización. Los expertos de JP Morgan creen que los mercados están recogiendo de manera optimista sus planes para generar capital y distribuirlo entre sus accionistas a corto y medio plazo
Morosidad como principal hándicap
En el horizonte, señalan los analistas, se pueden advertir algunos riesgos de morosidad ante las creciente dificultades económicas y la pérdida de poder adquisitivo de las familias españolas y la mayor presión sobre las empresas. En este sentido, algunos analistas han aconsejado a la banca acelerar las provisiones como medida preventiva.
Sin embargo, creen que en caso de que estos riesgos se empezaran a materializar, el BCE no dudará en intervenir para amortiguar en cierta medida el efecto sobre la economía real e indirectamente sobre los bancos.