Pese a estas alertas, y aunque todavía no han sido convocadas las elecciones, ya no hay acto alguno en la vida política nacional que no se lleve a cabo pensando en el resultado de las elecciones locales y autonómicas.
En muchas capitales será decisivo hacia donde vaya el voto que impulsó a Ciudadanos a conseguir más de 420 concejales en las capitales de más de 50.000 habitantes en las elecciones del 2019. Es el voto que está en el punto de mira de PSOE y PP, que aspiran a hacerse con el grueso de esos votantes, aunque los líderes del partido liberal en comunidades como Castilla-La Mancha aspiran a seguir teniendo algo que decir, como aseguraba Carmen Picazo, su líder en la comunidad castellanomanchega a Capitalmadrid.com este domingo.
PSOE y PP pretenden salir a dar la batalla municipal de mayo con el objetivo de conseguir una clara victoria que les impulse de cara a las generales. PSOE y PP interpretan las próximas elecciones como el gran duelo inicial entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, por lo que aspiran a salir de la batalla autonómica y municipal con una victoria amplia en la que poder apoyarse de cara al enfrentamiento de las generales, en el que Sánchez juega con la ventaja dado que es quien debe pulsar el botón de la convocatoria para aprovechar el momento que más le convenga.
Pese a ello, en el PP piensan que ha llegado su momento pese a que Sánchez puede jugar, como presidente del Gobierno, en función de sus perspectivas, de sus intereses, de sus sensaciones y de su osadía. De su gran osadía, por qué no decirlo, como viene demostrando desde que volviera a hacerse con la secretaría general de su partido de la que fue cesado inicialmente por la dimisión de una mayoría de los miembros de Ejecutiva Federal, para volver a hacerse con ella.
El líder de los conservadores plantea la batalla municipal en las urbes de más de 50.000 habitantes como una primera vuelta de la pugna por La Moncloa, como ha dejado claro en el acto de presentación de los candidatos del Partido Popular a las alcaldías de las grandes ciudades españolas celebrado este domingo. Todos los partidos saben que el resultado de las municipales, desde que recuperamos la democracia, suele ser un anticipo muy próximo al resultado de las elecciones generales.
Lo sucedido en las dos últimas convocatorias en las que se celebraron poco tiempo antes las elecciones locales de las generales, es un claro ejemplo de que unas anticipan el resultado de las siguientes.
En el 2015, en los comicios locales del 24 de mayo, se impuso el PP con el 27,06 % de los votos emitidos. Consiguieron 22.744 concejales. El PSOE se hizo con la segunda plaza y el 25,02 % de los votos válidos emitidos y 20.858 concejales.
Con una pequeña corrección, los resultados en las elecciones generales al Congreso de seis meses después, el 20 de diciembre, fueron muy similares. Volvió a ganar las elecciones el PP con algo más de un punto y medio porcentual por encima de las locales. Llegó hasta el 28,71 % de los votos y 123 diputados. El PSOE perdió 3 puntos porcentuales en las generales. Con el 22,01 % de los votos emitidos consiguió 90 diputados.
Con el cambio en los ganadores, el resultado volvió a ser muy similar cuatro años después. En las elecciones de mayo del 2019, fue el PSOE el partido más votado en las locales. Con el 29,26 % de los apoyos consiguió 22.329 concejales. El PP quedó el segundo, consecuencia de la crisis interna que vivía con la nueva dirección de Pablo Casado. Aun así, se hizo con el 22,23 % de las papeletas y 20.325 concejales.
Cinco meses después, en las elecciones generales celebradas en noviembre, el PSOE ganó, con el 28,25 % de los votos y 120 escaños, seguido del PP, con el 20,99 % de los sufragios y 89 escaños.
Estos resultados vienen a confirmar lo que había sucedido con anterioridad en las elecciones en que han coincidió locales y generales en el mismo año. Los populares quieren aprovechar lo que consideran su tirón con el cambio de ola que reflejan el consenso de sondeos, con excepción del elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas, que preside el socialista, José Félix Tezanos.
Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado la presentación de los candidatos a las alcaldías de las capitales españolas para pedirles “coger el relevo de la calle” que ha “abandonado” al secretario general del PSOE a quien reclamaba que abandonara la política. Según Feijóo, “cuando por la mañana te das cuenta de que no entiendes lo que está pasando en tu país es el momento de abandonar la política".
Estrategias enfrentadas PP-PSOE
Las estrategias de los partidos de cara a las autonómicas y locales son muy distintas. La de Feijóo es convertir la campaña de las municipales y autonómicas en un debate a escala nacional, en el que insiste desde antes de que se inicie el proceso electoral en criticar las alianzas parlamentarias del PSOE con las formaciones separatistas como Esquerra Republicana y Bildu y las concesiones a los independentistas catalanes para reducir las penas de los condenados por el proceso secesionista del 1-O a cambio del respaldo de ERC para aprobar los Presupuestos y los principales proyectos legislativos de la coalición de PSOE-Unidas Podemos.
Los barones socialistas de Aragón, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana tratan de distanciar al máximo su campaña del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. En la recién clausurada feria de turismo han evitado que visitara sus pabellones. Está muy claro que quieren hacer su campaña sin la imagen del presidente.
Génova en cambio quiere incidir al máximo en el descontento ciudadano que percibe por la reforma exprés a la baja del Código Penal para favorecer a los independentistas catalanes.
Por su parte, los líderes autonómicos y locales del PSOE tratan de centrarse en las cuestiones locales de cada municipio y en la ingente cantidad de fondos europeos que ya han recibido y van a recibir hasta finales del 2026. Junto a ello, quieren alardear de la que consideran una buena gestión económica de Pedro Sánchez durante los últimos meses.
Su jefe de gabinete, Oscar López, lo resume en tuiter presentando los datos con la euforia con la que se sufre las crisis desde la confortabilidad del poder. Así resume la situación de la economía destacando cinco puntos que reproduzco textualmente: “1.- Crecer más del 5 % en 2022. 2.- Inflación más baja de Europa, - 5 puntos en 5 meses. 3.- Récord de afiliación y paro más bajo en 15 años. 4.- Suben las pensiones 8,5 % (15 % las no contributivas). 5.- Energía más barata de Europa, con solución ibérica bueno para la mayoría y malo para agoreros”.
Conviene insistir en que todavía no hay programas. Y aunque las cuestiones resulten muy ajenas a lo que se tienen que resolver desde los ayuntamientos los argumentos que se van a producir hasta el día de las elecciones sí están decididos. Desde el PP, se atacará a Sánchez por haber derogado el delito de sedición, por el recorte de penas por el delito de malversación y por aliarse parlamentariamente con los que quieren abandonar España.
Desde el PSOE el mensaje es destacar un mayor control de la inflación desbocada a través de la excepción ibérica, la revalorización de las pensiones y la consecución de los mejores datos de paro de los últimos años, aunque todavía doblemos las cifras de la media comunitaria.
Todo esto con la vista puesta en recuperar el voto perdido en Ciudadanos.