“El suministro de electricidad a una frecuencia constante es muy importante porque los electrodomésticos y los dispositivos electrónicos de la red están diseñados para una entrada de voltaje/frecuencia específica. Por lo tanto, pueden dañarse por un suministro eléctrico incorrecto”, aseguran desde medios especializados.
Esta frecuencia en el suministro es algo muy cercano a los ciudadanos. Para evitar que una tormenta pueda dañar los electrodomésticos de los clientes, la línea suele contar con una protección contra la sobretensión.
Durante el temporal Filomena de hace un par de años, muchos ciudadanos pudieron comprobar la importancia del suministro estable, cuando hubo zonas en las que se produjeron constantes cortes eléctricos que acabaron con muchos electrodomésticos.
“El potencial de un apagón en cascada nunca puede eliminarse por completo; Los sistemas de protección automatizados deben tomar decisiones a una velocidad que impida cualquier intervención humana”, indica Epoch Times. “Sin embargo, la vulnerabilidad de todo el sistema puede variar, y el aumento de las energías renovables intermitentes contribuye a disminuir la estabilidad del sistema”.
La realidad es que casi ningún sistema puede operar con energías completamente renovables sin mantener en línea un mínimo de generadores rotativos tradicionales, señala Epoch Times. El diario especializado concluye que las energías renovables entrañan una serie de problemas a los que hay que dar respuesta. Como el de la dependencia del clima, el del almacenamiento de energía, el reemplazo y reciclaje de componentes o el de los materiales de construcción y escasea.
Baterías
Mientras los esfuerzos se concentran en lograr la estabilidad necesaria en el flujo eléctrico generado a través de fuentes renovables, el mercado del vehículo eléctrico marcha a toda velocidad. El director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Faith Birol, ha anunciado en el Foro de Davos que para el año 2030 serán eléctricos la mitad de los vehículos que se venderán en los tres grandes mercados mundiales, Europa, Estados Unidos y China, según recoge el diario OilPrice.
El máximo organismo de la energía había señalado que el mercado tendría que hacer frente a una serie de amenazas, como son las restricciones en la producción de minerales, debido a la mayor parte de los metales provienen de China, o los cuellos de botella en las cadenas de suministro de baterías.