Cuando toda la atención estaba puesta en los esfuerzos de los Bancos Centrales por controlar la inflación, dañando lo menos posible el crecimiento económico, los inversores se han visto sorprendidos por la sacudida de los bancos regionales estadounidense y por el hundimiento del Credit Suisse.
El sector financiero en todo el mundo se ha venido abajo de inmediato. Algo difícil de asimilar cuando precisamente era la banca la que más se estaba beneficiando por la subida de los tipos de interés.
Y menos mal que las autoridades financieras han salido al paso rápidamente para frenar la sangría provocada tanto por el Silicon Valley Bank, decimosexto banco de Estados Unidos, y por el Credit Suisse, una de las grandes entidades europeas. La Fed ha garantizado sus depósitos a todos los clientes de los bancos regionales mientras que Suiza ha realizado una fuerte inyección de 50.000 millones a uno de sus principales bancos.
Esta rapidez de acción, junto a una mayor solidez del sistema financiero tras la dura reestructuración acometido en la última década parece descartar un riesgo de contagio sistémico como el padecido en 2008 tras la quiebra de Lehman Brothers. Con todo, esto ha supuesto un serio revés a la confianza de los inversores, demasiado escaldados en los últimos años, que llevará un tiempo recuperarse.
A ello se une el aumento de las posiciones bajistas por parte de algunos grandes fondos, aprovechando la circunstancia. En este sentido, será clave la capacidad del Ibex 35 de recuperar la cota de los 9.000 puntos lo antes posible.
Calendario semanal de bolsa
Esta semana irá creciendo en intensidad conforme vaya avanzando y culminará el viernes con una importante batería de indicadores de actividad en las grandes economías internacionales. En cualquier caso, todas las miradas se centrarán en la reunión de la Reserva Federal ante las incertidumbres creadas por la quiebra de varios bancos regionales en Estados Unidos.
Este lunes, los inversores se deberán conformar con los precios de producción en Alemania, que cobran especial relevancia ante las tensiones inflacionistas, y la balanza comercial de la zona euro.
Para el martes se espera el índice de confianza empresarial elaborado por el instituto económico alemán ZEW y las ventas de casas de segunda mano en Estados Unidos, que suele tener una alta influencia en los mercados.
En la sesión del miércoles toda la atención se enfocará en la Fed. Los expertos prevén que, ante la incertidumbre financiera, Jerome Powell opte por retrasar la subida de tipos de interés prevista o incluso, señalan algunos analistas, rebajarlos en un cuarto de punto para lanzar un mensaje de tranquilidad a los mercados. En la actualidad las tasas de referencia americanas están situadas en el rango del 4,5 % y el 4,75 %, Este día, además se darán a conocer la inflación del Reino Unido y el índice de confianza hipotecaria MBA en Estados Unidos.
El jueves le toca el turno al Banco de Inglaterra, pero en este caso no parece estar presionado por fuertes tensiones en el sector financiero. En la agenda financiera internacional habrá además otras citas importantes, entre ellas la confianza consumidora en la zona euro y la venta de viviendas nuevas en Estados Unidos.
La semana se cerrará el viernes con la confianza consumidora y las ventas al por menor en el Reino Unido, los precios de producción y el PIB de España, así como con los indicadores de confianza PMI del sector servicios y manufacturero en casi todas las principales economías occidentales. Desde Estados Unidos llegarán también los pedidos de bienes duraderos.