Cualquier español que se marchaba a la vendimia francesa puede explicárselo; no hace falta venir al Congreso. También los manuales de microeconomía y en el capítulo del mercado de trabajos se ofrece una respuesta más que satisfactoria: punto de encuentro entre la oferta, trabajadores, y la demanda, empresas.
Quejas por la prohibición de nuevos regadíos en recios tiempos de sequía olvidando las quejas europeas por la sobreexplotación de pozos limítrofes con el Parque de Doñana. Críticas por los incendios sin matizar que el de la Sierra de la Culebra, al norte de la autonomía Castillo-Leonesa, es competencia autonómica.
Y luego las quejas por los malos modos gubernamentales con presidentes de grandes empresas, reproches que desembocan en el rechazo a invertir y emprender. Acusaciones del candidato sobre el establecimiento de empresas en España, justo el día que la Bolsa española recuperaba el nivel de los 9.000 puntos y el incremento de las cotizaciones en los días de 2.023 superaba al Dax alemán y al Dow Jones estadounidense.
Nada de nada sobre los fallos y éxitos en la gobernanza económica, ni un análisis de la evolución del PIB ni la del mercado de trabajo después de la subida del SMI; la marcha de las cuentas públicas o de la balanza de pagos y la posición de España frente al resto del mundo. En suma, el análisis esperado de un reconocido profesional de la “estructura económica” de su país: ¿un país desgarrado por los nacionalismos o, por el contrario, firme y bien encaminado?
Ayss Vascongadas
Las diferencias de renta entre la Cataluña y las antiguas Vascongadas de los tiempos del régimen del Generalísimo y los democráticos, se han acortado. Basta comparar las cifras de renta por habitante y la dispersión de la industrialización por no decir nada de los servicios turísticos. La Almería de los Campos de Mijas de Goytisolo y la de las hortalizas de los plásticos y la democracia.
Los vascos del congresista soriano Aitor Estaban reciben “ayudas fiscales”, en los tiempos de la autarquía estuvieron protegidos de la competencia exterior por los aranceles como la industria textil catalana. Entre aquél entonces y el ahora sufrieron en carne propia las correcciones de la desindustrialización y de la liberalización económica, Altos Hornos y los astilleros, sin contar la sangrienta tragedia de la ETA.
Ahora vascos y catalanes, pero también andaluces y canarios, contribuyen al desarrollo de todo el Estado y de todos sus habitantes. ¿De verdad España se está rompiendo? ¿Por qué ninguna pregunta sobre las ventajas fiscales de unas autonomías sobre el resto?
Respuestas del presidente Sánchez y la vicepresidenta segunda. Correctas en su contenido, pero a mi entender excesivamente prolijas e incluso exageradamente largas. Sobraban folios y cifras. Un aseado resumen para la ciudadanía hubiera bastado. La intervención del representante del PNV marca y muy bien los límites. En eso si tenía razón el profesor Tamames: límites de tiempo para todos. A la vicepresidenta Díaz le ha venido como anillo al dedo el día de su velada presentación de la candidatura Sumar.
En suma, una ocasión malgastada por el candidato. Lástima. Aunque a mi entender el gobierno de coalición no ha salido perjudicado, mientras que la candidatura de VOX, por persona interpuesta, no ha conseguido sus objetivos.